El empadronamiento en el municipio donde uno reside es un derecho reconocido por ley (articulo 18.2.de la ley de 7 / 1985) que, sin embargo, «está siendo vulnerado por trabas e instrucciones municipales de muchos ayuntamientos», que se saltan esta obligación.
Es por ello que 16 colectivos sociales de Madrid acaban de lanzar la campaña ‘Invisibles, padrón por derecho’, la cual se ha ido cocinando a fuego lento desde hace meses en el barrio de Lavapiés, retoma una lucha histórica de los movimientos sociales y colectivos de personas migrantes y antirracistas y aspira a prender mecha en otros lugares de España donde este problema se manifiesta de igual forma.
«Con el ascenso de la derecha y la ultraderecha a los ayuntamientos, las dificultades para acceder al padrón para miles de vecinas de nuestros barrios se han intensificado», hacen notar estos colectivos en una nota prensa, mientras que, en declaraciones a xlavapies.com, una sus portavoces asegura que llevan tiempo documentando cómo el ayuntamiento de Madrid es uno de los que pone palos en la rueda de este derecho.
«El padrón es una obligación que tienen los ayuntamientos con todas las personas que residen en un municipio, independientemente de su nacionalidad, o de si cuentan o no con permiso de residencia pero, a dı́a de hoy este derecho está siendo vulnerado por trabas e instrucciones municipales que hacen imposible empadronarse a quienes no tienen una vivienda en propiedad o un contrato dealquiler a su nombre, excluyendo de este modo a las miles de personas que viven en régimen de alquiler de habitaciones o en la calle», aseguran los promotores de esta campaña, que será presentada oficialmente el próximo sábado en el auditorio del Museo Reina Sofía y que arrancó la semana pasada con la publicación en redes sociales de una serie de pequeños vídeos testimoniales donde se puede ver a personas reales explicando qué cosas de la vida cotidiana no pueden hacer al no estar empadronadas, puesto que la falta de padrón es sinónimo de «imposibilidad de acceder a cuestiones básicas para la supervivencia».
Sin padrón, aunque la ley establezca lo contrario, «se dificulta enormemente la escolarización de las hijas e hijos. En edad de escuela infantil, es absolutamente imposible conseguir plazas tanto del Ayuntamiento como de la Comunidad de Madrid; no se puede conseguir el documento que se exige en el centro de salud para recibir atención médica; no se puede abrir una cuenta bancaria; al no haber un reconocimiento oficial de domicilio se complica la recepción de notificaciones legales y oficiales; no se puede cobrar el subsidio de desempleo ni el ingreso mínimo vital y, entre otras cosas, las personas que no tienen padrón no pueden solicitar permiso de residencia ni renovarlo«.
Además, «para las personas en situación administrativa irregular, aunque es el permiso de residencia el que reconoce los derechos de ciudadanı́a a las personas migrantes, no tener el padrón es una traba que dificulta aún más conseguirlo», denuncian en esta campaña en contra de la «invisibilización y exclusión» de todas estas personas.
CAMBIOS EN EL DISTRITO CENTRO
Un ejemplo de esas dificultades para empadronarse que se denuncian en esta campaña lo encontramos en el distrito Centro, donde se han retirado los permisos especiales otorgados durante el gobierno de Carmena a unas pocas asociaciones de Lavapiés para poder empadronar en sus locales a personas que lo necesitaran con el fin de agilizar y dar una solución a un problema del que se tenían que hacer cargo los Servicios Sociales de la zona -en cuyas instalaciones se pueden empadronar como último recurso todos los residentes que carezcan de otra alternativa-, y en el marco de lo que se llamaron las tarjetas de vecindad, una propuesta del grupo socialista, respaldada por Ahora Madrid, que se puso en marcha en 2018 y que proporcionaba a » los migrantes en situación irregular una identidad cierta a través del empadronamiento», según afirmaba el PSOE y que, por extensión, reconocía como vecino de Madrid a cualquier persona que residiera en la ciudad.
Este freno al empadronamiento de personas en los locales de las asociaciones de Lavapiés constituye un tapón administrativo bajo la excusa de poder tener un mayor control sobre los empadronamientos reales pero sin agilizar el trámite exigible a la municipalidad.
Además, según denuncian colectivos participantes en la campaña, asociaciones como Valiente Bangla, cuya sede se encuentra en un local del ayuntamiento y donde hasta ahora se podían empadronar personas, estarían siendo penalizadas por el hecho de haber ofrecido este servicio, dado que uno de los motivos -no reconocidos oficialmente- por el que la renovación de su contrato de alquiler con el Consistorio está en entredicho sería el de tener empadronadas en él a lo que consideran un número excesivo de personas.
PRESENTACIÓN OFICIAL
Tal y como hemos apuntado anteriormente, la presentación oficial de la campaña será el próximo sábado, 26 de octubre, entre las 19 y las 21 horas en el Museo Reina Sofía, en el marco de un concierto y con entrada libre hasta completar aforo.
Participarán en el acto Helena Maleno (activista de derechos humanos) y Djileil Mbaye (activista antirracista), las cantautoras Alicia Ramos y la Mare, el Coro de Mujeres Malvaloca, el grupo musical Delameseta y Guacamayo Tropical Djs.
También apoyarán con sus poesı́as Solanyely Sánchez Escobra, Salma Bechar, Miguel Ángel Vázquez , Kevin Ramírez y el grupo de teatro La Tortuga, mientras que otras personalidades respaldarán virtualmente este inicio de campaña.
Los colectivos sociales que están detrás de ‘Invisibles, padrón por derecho’ son: Abierto hasta el amanecer, AISE, Alcalá Acoge, Asociación Apoyo, Clases de Castellano La Villana, Coordinadora de Barrios, Dragones de Lavapiés, Hola Vecinas, Red Interlavapiés, Red Solidaria de Acogida, Red Solidaria Popular Latina-Carabanchel, San Carlos Borromeo, Senda de Cuidados, Sindicato Manteros de Madrid, Territorio Doméstico y ValienteBangla.