Como cada 15 de marzo desde el 2018, en Lavapiés se ha homenajeado este sábado a Mame Mbaye, vecino senegalés de Lavapiés que hace siete años moría muy cerca de su casa de la calle del Oso tras una persecución policial motivada por su condición de mantero.

    Organizado por el Sindicato de Manteros, el homenaje, que arrancó a las 18 horas desde la plaza de Lavapiés, fue también una manifestación de protesta en contra del racismo y, particularmente, del racismo institucional, así como a favor de los derechos de los migrantes.

    De todas esas luchas la figura de Mbaye se ha convertido en referente.

    En el momento de su muerte, Mbaye no había podido regularizar su situación administrativa en el país pese a llevar 14 años residiendo en él.

    La protesta salió de la plaza de Lavapiés para hacer el siguiente recorrido: Sombrerete, plaza Arturo Barea, Embajadores, Oso, Mesón de Paredes, plaza Nelson Mandela, Amparo y, nuevamente, plaza de Lavapiés, donde se leyó un manifiesto exigiendo papeles para todos, el fin de las identificaciones policiales por raza y del racismo institucional.

    El acto concluyó, coincidiendo con el fin del ayuno del día propio del Ramadán, el iftar, con reparto de comida.