Constituido como una cooperativa de trabajadores, el bar restaurante Achuri se ha convertido en un clásico de Lavapiés desde su local de la calle Argumosa, ofreciendo desde 1996 comida casera en menús del día y en formato raciones.

Además, el Achuri es, entre otras cosas, un «espacio para el encuentro de distintas asociaciones y colectivos feministas, antimilitaristas, ecologistas y antifascistas, aportando nuestro granito de arena en la difusión de sus luchas, nuestras luchas», tal y como indican ellos mismos.

En los últimos meses, su claro posicionamiento político lo ha llevado a ser blanco de «amenazas, intimidaciones y agresiones» por parte de individuos neonazis, según acaban de denunciar sus responsables a través de un comunicado -difundido rápidamente en las redes de colectivos sociales del barrio- en el que informan y solicitan apoyo a sus vecinos ante la situación que están viviendo, «para seguir construyendo un barrio libre de violencias para todas las personas que lo habitamos».

Esas agresiones de las que hablan se han materializado, principalmente, en pintadas en su fachada con insultos y miras telescópicas, las cuales les han llevado a alzar la voz antes de que la cosa pueda ir a mayores. Se trata de una respuesta preventiva y «desde la calma» ante la provocación de los violentos.

«El fascismo se ha instalado en nuestro barrio, que pensábamos era un lugar seguro», aseguran.