Momento en el que dos agentes levantan al detenido que había perdido la consciencia en Nelson Mandela | Foto: XLAVAPIÉS.COM

    Aunque las sirenas de policía son habituales en las calles de Lavapiés, en torno a las 21 horas de este miércoles la coincidencia de dos sucesos distintos en las plazas de Tirso de Molina y de Nelson Mandela hizo que sonaran con más furia que de costumbre y que el barrio quedara inundado de coches, furgones y agentes de policía en cuestión de minutos.

    En Tirso, una pelea en la zona del área infantil acabó con dos personas detenidas y otra trasladada al hospital con una fuerte herida abierta en la cabeza.

    Por otra parte, en Nelson Mandela, lo que comenzó con un simple registro policial a unos jóvenes junto a la fuente de Cabestreros -a los que no se les encontró nada extraño encima- y siguió con una mediación en una riña se complicó hasta el punto de derivar en una actuación en la que participaron alrededor de medio centenar de agentes y que terminó con cuatro detenidos, según testigos presenciales.

    Entre estos detenidos, inquieta el estado de salud de un guineano que quedó tendido inconsciente en la calzada cuando agentes de la policía municipal lo obligaron a que se echara al suelo para, seguidamente, esposarlo e inmovilizarlo mediante una técnica que le hizo perder la consciencia.

    El joven había sido arrestado por haber estado grabando con su móvil la actuación policial que se desarrollaba en la plaza y se lo llevaban a comisaría para identificarlo, sin que opusiera resistencia, cuando incomprensiblemente acabó con sus huesos en tierra y sin conocimiento.

    Toda la escena ha quedado registrada en diferentes vídeos que este periódico ha podido ver con detalle. Un par de agentes acababan de haber estado hablando tranquilamente varios minutos con el hombre antes de emplear la violencia contra él.

    Al ver que el arrestado no se movía los policías que se encontraban sobre esta persona se levantaron dejando el cuerpo en el suelo. Durante un rato largo su rostro permaneció besando los adoquines de la calzada.

    Mientras, los ánimos se caldeaban en la plaza y los testigos de los hechos pedían asistencia médica para el detenido e increpaban a los agentes que, finalmente y sin esperar a una ambulancia, lo introdujeron en volandas en un coche patrulla.

    Antes de esta detención fueron arrestadas otras tres personas en Nelson Mandela: un senegalés, otro guineano y un español. Testigos captaron con sus móviles dos de esas detenciones. En las imágenes se puede ver que los agentes actuaron con contundencia en la detención del senegalés, un conocido en la plaza que, según distintos vecinos, tiene problemas mentales. Los otros dos arrestos también fueron por estar grabando la actuación policial, aunque en el caso del español detenido la versión de la policía difiere y, al parecer, se le acusa de intentar lanzarle piedras.

    Esta mañana Policía Nacional ha aclarado que "todos los detenidos llegaron bien a comisaría", despejando así las dudas que sobre el estado de salud del senegalés detenido se habían generado. Sobre lo sucedido, fuentes policiales aseguran que cuatro policías municipales y uno nacional resultaron heridos y que todo se desencadenó cuando unos agentes que estaban realizando "labores propias de su trabajo" fueron increpados y agredidos.

    Anoche, de Nelson Mandela a la policía se la despidió entre pitos, denuncias de abuso y gritos de "¡Asesinos, asesinos!".